LAS VIBRACIONES PRODUCIDAS POR ACTIVIDAD HUMANA
Se está viendo con el actual problema que están sufriendo los habitantes de La Palma no sólo que el volcan destruya sus casas, sino el sufrimiento provocado por los seismos y el ruído. También lo puedimos ver en otro caso, vibraciones producidas por prospecciones petroliferas muy cerca de tierra y por tanto de poblaciones pero existen muchas otras producidas por actividad industrial de puertos, fabricas,.. por otro lado obras como las del metro o también los aerogeneradores que cada vez hay más y más cerca de las casas. Todo ello lo sufrimos los ciudadanos de a pie.
Es sabido lo que producen las vibraciones en el cuerpo, afectan al oído, al sistema nervioso, al cuerpo en general y suelen ser de frecuencia baja. Para realizar medición de las vibraciones se tienen que utilizar acelerometros -vibrometros que tienen que estar bien calibrados y certificados por el fabricante, que necesitan de personal especializado además de que son de un coste bastante elevado para estar al alcance de cualquier ciudadano.
Pero las afectaciones además de afectar al ser humano afectan a nuestros hogares, a nuestras casas y ponen en serio peligro nuestra salud y vida, algo que normalmente no les interesa ni a las administraciones ni a las empresas ni a los gobiernos. De hecho tenemos leyes que nos deberían proteger pero al final siempre se depende de las administraciones locales y si acudes a otros estamentos superiores siempre van a escaquearse, pasando la bola y llevandote al mismo punto de encuentro, la administració local, pero la sorpresa es que hasta cuando existe un impacto por esa actividad que en zonas de mar afectan directamente al medio ambiente creando un impacto terrible, los movimientos ecologistas se lavan las manos y tampoco se hace nada, con el consiguiente baño de realidad. Todo está organizado de forma que nos creamos que existen leyes que nos protegen, que hay incluso protocolos, la ley barra tal para que nos cree una falsa sensación de seguridad, pero la realidad es otra, está todo montado para que realmente puedan hacer lo que les dé la gana y tú estés entretenido buscando ayuda, protestando, demandando mientras aludes a las leyes y derechos, pero en el fondo no les importamos y somos un número más, sólo nos queda el derecho a la pataleta, la rebeldía y la desesperación por terminar con esa tortura sin una ayuda, pero sin perder la esperanza de que un día unidos llegue nuestra justicia.